Windows 10, así como las versiones anteriores, tiene una carpeta llamada Temp en la que acumula los archivos temporales del sistema. Muchas de las aplicaciones que utilizan crean este tipo de archivos para controlar la edición y el avance de sus usuarios. Estos archivos, por poner un ejemplo, hacen que puedas deshacer ediciones en Word, Excel o cualquier otra aplicación de forma instantánea, puesto que guardan versiones anteriores de los documentos.
Otras aplicaciones también crean archivos temporales para dejar espacio a otras que puedas estar utilizando, e incluso cuando vas a imprimir un archivo se crea una versión temporal de este archivo. En definitiva, estos archivos temporales son los que permiten tener diferentes versiones de un mismo documento o archivo que estés editando, desde uno de texto hasta los audiovisuales.
De igual forma, cuando estás navegando en Internet tu navegador también crea archivos temporales. Estos elementos son todas las imágenes y datos que se almacenan en tu ordenador (o cualquier otro dispositivo) cuando estás navegando por la red, algo que tu navegador hace para que la próxima vez que visites una página esta cargue de forma más rápida.
Por lo tanto, el único problema que puedes tener al eliminar archivos temporales de tu ordenador es la de perder versiones sin guardar de documentos, algo que no causa problemas si guardas siempre al terminar, o que determinadas aplicaciones como tu navegador tarden un poco más la primera vez que visitan páginas o realizan tareas para las que necesitan temporales. Pero a cambio, habrás borrado muchos otros archivos que tu ordenador ya no utiliza.
¿En qué ayuda el borrar los archivos temporales?
Ahorrar espacio: Los archivos temporales se acumulan con el tiempo y ocupan espacio en el disco duro.
Mejorar el rendimiento: Los archivos temporales pueden ralentizar la PC y permitir que los virus se alojen en la misma carpeta.
Recuperar espacio de almacenamiento: Los archivos temporales de Internet pueden ayudar a acceder más rápido a los sitios web, pero ocupan mucho espacio.
Para obtener los mejores resultados, asegúrese de que todos los programas y ventanas están cerrados antes de empezar a borrar los archivos temporales.
Pasos para eliminar archivos temporales en Windows
1. Cierra todos los programas.
2. Abre la ventana Ejecutar (Windows + R).
3. Escribe %temp% o %TMP%.
4. Haz clic en Aceptar.
5. Elimina el contenido de la carpeta que se abre.
También puedes eliminar archivos temporales en Windows 10 con el asistente de limpieza:
1. Abre Configuración.
2. Entra en la sección Sistema.
3. Presiona en Almacenamiento, en la barra lateral izquierda.
4. Pincha en Archivos temporales.
5. Selecciona los archivos que quieres eliminar.
Para eliminar archivos temporales en Windows 11, puedes hacer lo siguiente:
1. Abre el menú Inicio.
2. Selecciona Configuración > Sistema > Almacenamiento.
3. Selecciona Configurar Sensor de almacenamiento o ejecutarlo ahora.
4. En Archivos temporales, selecciona cuándo quieres que se elimine cada tipo de archivos.
Es posible que haya procesos en segundo plano que estén usando algunos archivos, por lo que no se eliminarán todos ellos. Es posible que se puedan eliminar todos tras reiniciar el equipo.
En lugar de utilizar la ventana Ejecutar, hay un par de métodos que también se pueden usar para acceder a la carpeta temporal: escribir %tmp% en el campo de búsqueda que se encuentra en la parte inferior del menú Inicio o en la barra de ubicación de cualquier ventana de carpeta.