La tercerización de servicios ha emergido como una estrategia esencial para las empresas que buscan no solo reducir costos, sino también enfocar sus esfuerzos en competencias clave y aprovechar la experiencia externa. Este artículo profundiza en los aspectos legales, requisitos fundamentales, beneficios y desafíos de la tercerización de servicios, con especial énfasis en el marco regulatorio vigente en Perú. También se abordan las mejores prácticas para una tercerización exitosa y sostenible. 


Sunafil: Actuaciones Inspectivas de Investigación


¿Qué es la Tercerización de Servicios?

La tercerización de servicios, también conocida como outsourcing, es un proceso mediante el cual una empresa delega ciertas funciones o actividades a otra organización externa especializada. Esta estrategia permite a la empresa principal concentrarse en su core business, mientras que las actividades secundarias son gestionadas por expertos en la materia. En Perú, la tercerización está regulada por un marco legal específico que asegura la protección de los derechos laborales y establece las condiciones bajo las cuales puede realizarse.


Marco Legal de la Tercerización en Perú

El marco legal de la tercerización en Perú está compuesto por varias normativas clave:

  • Ley N° 29245: Establece la regulación básica de la tercerización de servicios.
  • Decreto Legislativo N° 1038: Amplía y precisa los alcances de la Ley N° 29245.
  • Decreto Supremo N° 006-2008-TR: Aproximadamente reglamenta la implementación de la Ley N° 29245 y el Decreto Legislativo N° 1038.
  • Resoluciones de Superintendencia N° 428-2022-SUNAFIL y N° 433-2022-SUNAFIL: Estas resoluciones recientes introducen equipos y protocolos especializados para fiscalizar la tercerización laboral, enfatizando la importancia de cumplir con los requisitos legales para evitar sanciones.


Requisitos Clave para la Tercerización

Para garantizar que la tercerización de servicios se realice de manera legal y efectiva, se deben cumplir varios requisitos:

  1. Autonomía de la Empresa Tercerizadora: La empresa que ofrece los servicios tercerizados debe operar de manera autónoma, con recursos financieros, técnicos y materiales propios, sin depender de la empresa contratante.
  2. Asunción del Riesgo: La empresa tercerizadora debe asumir la responsabilidad por los resultados de su trabajo y gestionar los riesgos asociados a sus actividades.
  3. Subordinación Exclusiva: Los trabajadores de la empresa tercerizadora deben estar bajo la exclusiva subordinación de dicha empresa y no de la empresa contratante.
  4. Pluralidad de Clientes: La empresa tercerizadora debe tener la capacidad de brindar servicios a varios clientes, evitando que su actividad dependa exclusivamente de una sola empresa.


Beneficios de la Tercerización de Servicios

La tercerización ofrece una serie de beneficios tanto para la empresa contratante como para la tercerizadora:

  • Reducción de Costos: Al delegar ciertas funciones a una empresa especializada, las empresas pueden reducir sus costos operativos y administrativos.
  • Enfoque en Competencias Clave: La tercerización permite a las empresas enfocarse en actividades estratégicas y de mayor valor agregado, mientras que las tareas secundarias o de apoyo son gestionadas externamente.
  • Acceso a Tecnología y Experiencia Especializada: Las empresas tercerizadoras suelen contar con tecnologías avanzadas y equipos de expertos en áreas específicas, lo que puede mejorar la calidad y eficiencia de los servicios prestados.
  • Flexibilidad y Escalabilidad: La tercerización permite a las empresas adaptarse rápidamente a cambios en el mercado o en la demanda de servicios, sin la necesidad de realizar grandes inversiones en infraestructura o personal.


Desafíos y Consideraciones de la Tercerización

Aunque la tercerización ofrece numerosos beneficios, también presenta desafíos que las empresas deben gestionar cuidadosamente:

  • Control de Calidad: Asegurar que la calidad de los servicios tercerizados cumpla con los estándares de la empresa contratante es un desafío continuo.
  • Riesgos Laborales y Legales: Las empresas deben asegurarse de que la tercerización se realice conforme a la legislación vigente, para evitar riesgos legales y sanciones.
  • Dependencia de Proveedores: Una excesiva dependencia de una empresa tercerizadora puede generar vulnerabilidades, especialmente si la empresa tercerizadora enfrenta dificultades financieras o operativas.


Autonomía Empresarial y Desnaturalización de la Tercerización

Un concepto clave en la tercerización es la autonomía de la empresa tercerizadora. Esta autonomía se demuestra a través de la posesión de recursos propios, la inversión en capital y la capacidad de atender a múltiples clientes. Sin embargo, cuando una empresa tercerizadora se convierte en una extensión de la empresa contratante, se corre el riesgo de desnaturalización de la tercerización, lo que podría llevar a la asunción de responsabilidades laborales por parte de la empresa contratante.


Mejores Prácticas para una Tercerización Exitosa

Para que la tercerización sea efectiva y sostenible, es recomendable seguir estas mejores prácticas:

  1. Selección de Proveedores Confiables: Evaluar la capacidad financiera, técnica y operativa de la empresa tercerizadora antes de contratar sus servicios.
  2. Contratos Claros y Detallados: Establecer contratos que definan claramente las responsabilidades, los niveles de servicio (SLA) y las expectativas de desempeño.
  3. Monitoreo y Evaluación Continua: Implementar sistemas de monitoreo y evaluación continua para asegurar que los servicios tercerizados cumplan con los estándares establecidos.
  4. Comunicación Transparente: Mantener una comunicación abierta y transparente con la empresa tercerizadora para resolver problemas y ajustar los servicios según sea necesario.


Obligaciones de Información y Fiscalización

Tanto la empresa principal como la tercerizadora tienen la obligación de informar a los trabajadores y a las organizaciones sindicales sobre los detalles del proceso de tercerización. La fiscalización de la tercerización en Perú está a cargo de SUNAFIL, que realiza inspecciones para verificar el cumplimiento de la normativa. En caso de incumplimiento, las sanciones pueden incluir multas significativas y la obligación de regularizar las relaciones laborales.


Conclusión

La tercerización de servicios es una herramienta estratégica que permite a las empresas mejorar su eficiencia y competitividad. Sin embargo, su implementación debe realizarse con un profundo conocimiento del marco legal y una gestión cuidadosa de los riesgos involucrados. Al seguir las mejores prácticas y cumplir con los requisitos legales, las empresas pueden maximizar los beneficios de la tercerización, evitando al mismo tiempo los desafíos asociados.

👉 ¿Te ha resultado útil este artículo?
💬 Déjame tu comentario abajo, 🔗 compártelo con quienes puedan aprovecharlo y únete a mi comunidad en redes sociales para seguir aprendiendo juntos. ¡Tu apoyo me ayuda a seguir creciendo y compartiendo más contenido de valor! 👇

Foto de Jorge Andrés Amaya

Jorge Andrés Amaya

Economista y Magíster en Administración, amante de la innovación digital.
Suscríbete y acompáñame. 🚀