En agosto de 2024, la inflación interanual del Perú se ubicó en un 2%, posicionándose en el centro del rango meta establecido por el Banco Central de Reserva (BCR). Este logro es significativo, ya que el país ha mantenido una inflación de un solo dígito durante 27 años y siete meses consecutivos, un hito histórico que resalta la estabilidad económica de Perú en un contexto regional desafiante. 


Comparación con otros países de la región

Perú se destaca en América Latina por su estabilidad inflacionaria. Desde enero de 1951, el país ha registrado el período más largo de inflación baja, superando a otras naciones de la región como Chile, México, Colombia y Ecuador, que también han experimentado períodos de baja inflación, pero de menor duración. Este récord refuerza la posición de Perú como un líder en la gestión macroeconómica en la región, en un entorno en el que muchas economías han enfrentado episodios de alta inflación y crisis económicas.


Período más largo de inflación continua de un dígito en los países de LATAM a partir de 1951


Periodo más extenso de inflación de un dígito

El BCR subrayó que, desde 1997, Perú ha mantenido su tasa de inflación por debajo del 10%, siendo el periodo más prolongado en su historia desde 1901, cuando se empezaron a registrar estadísticas sobre la inflación en el país. Este largo período de estabilidad inflacionaria ha sido posible gracias a una combinación de políticas monetarias prudentes, una gestión fiscal responsable y una economía abierta al comercio y la inversión internacional.

El segundo período más largo de inflación de un solo dígito en la historia de Perú fue entre 1921 y 1940. Sin embargo, este periodo palidece en comparación con los 27 años y siete meses actuales, lo que evidencia una mejora en la gestión económica en las últimas décadas.


Contraste con la hiperinflación de los años 80

Este prolongado período de estabilidad contrasta fuertemente con la hiperinflación vivida en Perú a fines de los años 80. Durante ese tiempo, el país experimentó tasas de inflación que alcanzaban cifras astronómicas, con aumentos anuales de precios que llegaban a dos, tres y hasta cuatro dígitos. Entre agosto de 1987 y agosto de 1990, la inflación acumulada fue de 3.5 millones por ciento, un episodio que dejó cicatrices profundas en la economía y en la confianza de los consumidores.

Desde entonces, Perú ha recorrido un largo camino hacia la estabilidad. En la actualidad, es el país de la región con moneda propia que ha mantenido la inflación más baja, con un promedio inferior al 3% durante el siglo XXI. Este logro no solo ha estabilizado la economía, sino que también ha ayudado a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos al preservar el poder adquisitivo y reducir la incertidumbre.


Impacto de la inflación baja en la economía y la inversión

Una inflación baja y estable es fundamental para el crecimiento económico sostenido. Protege el poder adquisitivo de las familias, lo que se traduce en un mayor consumo y bienestar social. Además, reduce la incertidumbre en la economía, lo que es crucial para fomentar la inversión tanto local como extranjera. La previsibilidad de los precios permite a las empresas planificar a largo plazo, generar empleo y contribuir al desarrollo económico del país.

En un entorno inflacionario controlado, las tasas de interés tienden a ser más bajas, lo que facilita el acceso al crédito para empresas y consumidores. Esto impulsa la inversión en infraestructura, tecnología y otros sectores clave, acelerando el crecimiento económico y mejorando la competitividad del país en el escenario global.


Autonomía del BCR y su papel en la estabilidad económica

Uno de los pilares de la estabilidad económica de Perú ha sido la autonomía del Banco Central de Reserva. La Constitución de 1993, en su artículo 84°, consagra esta independencia, permitiendo al BCR operar sin interferencias políticas y centrarse en su objetivo primordial: mantener la estabilidad monetaria y el control de la inflación.

Desde 2002, el BCR ha adoptado el Esquema de Metas Explícitas de Inflación (MEI), estableciendo un rango objetivo de inflación entre 1% y 3%. Este esquema ha sido fundamental para anclar las expectativas inflacionarias y guiar las políticas monetarias del país. Aunque en ocasiones la inflación ha superado este rango debido a factores externos, como el alza de los precios de los alimentos y combustibles o la depreciación del tipo de cambio, el BCR ha implementado medidas efectivas para mitigar estos choques temporales.

Desde la adopción del MEI, la inflación se ha mantenido dentro del rango meta en el 77% de los meses. Este desempeño sólido refuerza la reputación de Perú como un país con una política monetaria bien gestionada, lo que ha sido crucial para mantener la confianza de los inversionistas y garantizar la estabilidad económica a largo plazo.


Perú: Periodo continuo de inflación de un dígito


Desafíos futuros y sostenibilidad de la estabilidad económica

A pesar de los éxitos alcanzados, el país enfrenta desafíos en su camino hacia la sostenibilidad económica. Las fluctuaciones en los precios de las materias primas, la volatilidad en los mercados financieros internacionales y los posibles cambios en las políticas económicas globales pueden poner a prueba la estabilidad inflacionaria de Perú.

Además, el país debe continuar implementando reformas estructurales para diversificar su economía, reducir la dependencia de las exportaciones de materias primas y fortalecer su sector productivo. El reto será mantener la estabilidad inflacionaria mientras se impulsa el crecimiento económico inclusivo, asegurando que los beneficios de la estabilidad macroeconómica lleguen a todos los sectores de la sociedad.

En conclusión, el récord de Perú en mantener una inflación de un solo dígito durante 27 años y siete meses es un testimonio de la solidez de sus políticas económicas. Sin embargo, el camino hacia el futuro requerirá una vigilancia constante y una adaptación continua para enfrentar los desafíos emergentes y garantizar la sostenibilidad de este éxito a largo plazo.

Jorge Andres Amaya

Jorge Andres Amaya

Licenciado en Economía y maestría en Administración, con amplio dominio de diversas herramientas digitales y prompts.