En los últimos años, la generación Z —los nacidos aproximadamente entre 1997 y 2012— ha comenzado a transformar radicalmente la forma en que manejan su dinero. A diferencia de generaciones anteriores, los jóvenes de hoy tienden a evitar el uso de tarjetas de crédito tradicionales. En cambio, se inclinan por métodos de pago más ágiles, seguros y tecnológicos, como las billeteras digitales, las aplicaciones bancarias y los pagos con códigos QR. ¿Qué hay detrás de esta tendencia? 


¿Por qué la generación Z evita las tarjetas de crédito y prefiere métodos digitales?


Un cambio en la relación con las finanzas

A diferencia de los millennials o la generación X, quienes vieron en las tarjetas de crédito una forma de financiamiento o de construir historial crediticio, la generación Z muestra una actitud más cautelosa. Muchos jóvenes han crecido viendo los problemas de endeudamiento que enfrentaron sus padres o hermanos mayores, lo que los ha llevado a ser más conscientes de los riesgos del crédito fácil.

Además, existe una mayor preocupación por evitar intereses, comisiones o gastos innecesarios. El acceso a información sobre educación financiera desde edades tempranas —gracias a internet, redes sociales y creadores de contenido especializados— también ha contribuido a una mayor conciencia sobre el consumo responsable. Como muchos jóvenes señalan: “mejor pagar con lo que tengo, que deber”.


El auge de las billeteras digitales y apps financieras

Otro factor clave es la digitalización de los servicios financieros. Aplicaciones como Yape, Plin, Apple Pay, Google Wallet, PayPal o incluso criptomonedas han ganado popularidad entre los usuarios jóvenes por su facilidad de uso, rapidez y compatibilidad con sus estilos de vida móviles. Según un estudio de TransUnion (2024), el 64% de los jóvenes entre 18 y 25 años en América Latina prefieren pagar con billeteras digitales antes que con tarjetas de crédito físicas.

Estas plataformas permiten enviar y recibir dinero en segundos, dividir gastos con amigos, pagar servicios, comprar en línea o en tiendas físicas, todo desde el smartphone. Además, suelen tener interfaces intuitivas y hasta funciones de ahorro o control de gastos.


¿Efectivo digital en lugar de crédito?

La generación Z no ha abandonado completamente el dinero físico, pero su versión de “efectivo” es virtual: saldo disponible en billeteras móviles o cuentas vinculadas a tarjetas de débito. Esta preferencia por el “dinero que ya se tiene” en lugar del que se “podría tener” (como el crédito) también refleja una mentalidad más prudente y enfocada en la inmediatez.

Curiosamente, esta elección también es impulsada por el deseo de mantener el control. Las tarjetas de crédito muchas veces permiten gastar más de lo necesario, algo que los jóvenes buscan evitar. Según una encuesta de Bankrate en EE. UU. (2023), el 54% de los miembros de la generación Z encuestados dijeron que prefieren no tener una tarjeta de crédito por temor a endeudarse.


¿Adiós definitivo a las tarjetas de crédito?

Aunque el uso de tarjetas de crédito entre jóvenes ha disminuido, no se puede afirmar que desaparecerán. Algunas fintechs y bancos han adaptado sus productos a este nuevo perfil generacional, ofreciendo tarjetas sin comisiones, con programas de recompensas, educación financiera integrada y límites adaptados al presupuesto del usuario.

Además, conforme esta generación crezca y enfrente nuevas necesidades (como adquirir bienes mayores o solicitar préstamos), es probable que reevalúe el uso del crédito como herramienta financiera, siempre y cuando sea transparente y adaptada a sus valores.



Conclusión: menos deuda, más control y tecnología

La generación Z está redefiniendo el consumo financiero con una filosofía clara: usar solo el dinero que ya tienen, sin complicaciones ni riesgos. Su preferencia por las herramientas digitales y su creciente educación financiera los convierten en consumidores más informados y exigentes.

El desafío para las instituciones financieras será evolucionar con ellos, ofreciendo productos y servicios que combinen tecnología, control y transparencia. Porque no es que esta generación rechace el crédito: simplemente quiere hacerlo de forma más inteligente.

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Jorge Andres Amaya

Jorge Andres Amaya

Licenciado en Economía y maestría en Administración, con amplio dominio de diversas herramientas digitales y prompts.